Las Tumbas
En líneas generales, las tumbas romanas
derivan de las etruscas, aunque con el tiempo fueron adquiriendo una mayor
libertad y complejidad. Todas las tumbas se encontraban fuera de la ciudad. El
rito funerario podía ser por inhumación o por incineración.
Hubo tumbas colectivas, llamadas
columbarios, que podían estar en una roca o en construcciones con nichos donde
se colocaban las urnas.
También hubo enterramientos con otras formas: de templo, de torre, de monumento, etc.
Muchas veces se formaron verdaderas
necrópolis que seguían la forma de los hipogeos egipcios.